El resultado de una regata depende de muchas cosas y una de las mas importantes es LA PARTIDA. A medida que los timoneles van equiparando sus habilidades y los botes son más y más parejos en su desempeño, la diferencia o ventaja que se pude obtener por una buena partida cobra cada vez mayor importancia. Es por eso que quiero contarles algunas cosas que tenemos que tener claras al momento de planificar nuestra partida.
Toda planificación debería partir con los siguientes pasos: Preguntarse qué debo hacer, ver cómo lo hago, hacerlo y evaluar los resultados.
Todos sabemos que el objetivo que tenemos al momento de partir, es llegar de la mejor forma, esto es, rápido, claro o separado de otros botes a la primera boya. Esto parece fácil porque depende de cada uno lo que se quiere. Generalmente o tradicionalmente esta boya se encuentra en rumbo de ceñida desde la partida, por lo que para llevar a cabo nuestra estrategia debemos considerar lo siguiente:
Lo primero y muy obvio es ubicarse en un lugar que nos permita ver en forma continua nuestro bote a lo largo de la línea de partida y la cancha.
Ver desde donde viene el viento. Esto es fundamental para poder determinar si existe algún lado favorecido de la línea de partida, es decir el lado de la línea que nos permite un mejor o menor ángulo de ceñida a la primera boya. Esto está muy relacionado con la existencia o no de algún lado favorecido de la cancha como mejor ángulo de viento o mayor o menor intensidad de este. Una vez que tengamos esto claro tenemos que tomar la decisión tomando en cuenta el andar del velero y la condición actual previa a cada regata que es lo que queremos, tener aire limpio, salir por lado favorecido, salir amurado a estribor. Si determinamos que existe una buena razón para partir amurado a babor, debemos tener claras las reglas de regata, especialmente la regla 10, que tiene relación con el derecho de paso: “Cuando los barcos están en bordes opuestos, un barco amurado a babor se mantendrá separado de un barco amurado a estribor” y la sangre fría para ir en contra de la flota.
Cuando ya tengamos esto claro, nos comenzaremos a preocupar del actuar de nuestro bote, existe deriva de nuestro bote a lo largo de la línea de partida, algo que sirve mucho es tener claro cuanta distancia recorre nuestro bote en 10, 15 o 20 segundos, cuánto se demora en alcanzar la velocidad optima de ceñida desde estar detenido, si somos capaces de esperar la partida con el bote en la línea o debemos venir navegando, todo esto nos ayudará a saber cuál es la distancia ideal a la cual debemos alejarnos de la línea de partida si el viento se mantiene o bien qué ocurre si amaina.
Finalmente nos tenemos que preocupar de nuestros rivales, primero saber quienes son nuestros verdaderos rivales. Hoy en día, con el buen andar de todos los botes, puede ser cualquiera de nosotros. Una vez que sepamos esto, debemos ver donde se ubicarán en la línea y de esta manera tratar de adivinar su estrategia. Si se dan cuenta o imaginan, cerca de la salida ya deberíamos estar rodeados de uno que otro barco y debemos tomar otra decisión: salimos a sotavento o barlovento de otro bote, para lo que debemos tener claro si el nuestro ciñe más (como para orzar al otro), es más rápido como para permitir romper compromisos de reglas, si tenemos espacio en la cancha para poder maniobrar. Como ven aquí ya comienzan a incidir en nuestras decisiones las reglas de regatas y es obvio que si las conocemos y las sabemos ocupar a nuestro favor, además de lograr una carrera limpia, también les podremos sacar algún provecho.
Espero que les sea de ayuda, fue una adaptación del articulo publicado por Lester Gilbert’s en http://onemetre.net/Race/Sportpsy/Sportpsy.htm, muy buenos vientos a todos.
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